Para celebrar el final del primer trimestre y la navidad, los alumnos de segundo de bachillerato organizaron una serie de actividades a lo largo de la mañana junto al coordinador de CAS. Los alumnos de primero nos ofrecimos como voluntarios para ayudar a llevar a cabo dichas actividades pues hacía falta mucha gente para que tuviesen un buen funcionamiento.
Los alumnos del instituto tuvieron clase como todos los día hasta las nueve y veinticinco de la mañana, entonces todos acudieron al recibidor del instituto dónde se dividieron en los grupos que habían formado hace días, apuntándose en unos papeles que fuimos pasando por todas las clases.
Entonces se fueron distribuyendo entre las 21 pruebas que habíamos organizado los alumnos y fueron rotando entre todas estas hasta completar la gymnkana. Los grupos llevaban un papel en el que los encargados de cada prueba firmaban cuando estos la habían completado y anotaban la puntuación que les daban en la realización de su respectiva prueba.
Al acabar esta actividad todos los niños acudieron al salón de actos donde se celebró seguidamente el concurso "Tu si que vales". Este consiste en que los niños se pueden apuntar tanto individualmente como por grupos y demostrar sus talentos que son juzgados por un jurado compuesto por alumnos de segundo de bachillerato. Este jurado decidió al final del certamen quien era el ganador, una chica que hizo un pequeño show de malabares con su diábolo, Lucía, recibió un trofeo como recompensa.
Para finalizar la mañana, se preparó una chocolatada en el patio del colegio y durante esto se retiraron las sillas del salón de actos que pasó a ser una discoteca en la que un alumno del instituto pinchó música para que bailasen los alumnos hasta el fin de la mañana.
Personalmente me divertí bastante en la realización de la actividad. Mi prueba consistía en saltar a la comba de distintas maneras, para darle mayor dificultad; y la verdad me lo pasé bien organizándola gracias a los niños que a pesar de las dificultades que les proponíamos se tomaban todo con mucho humor lo que facilitaba el trabajo. Después disfruté viendo los distintos talentos que mis compañeros mostraban en el "Tu si que vales", aunque no me atreví a salir al escenario ya que personalmente no tengo ninguna habilidad especial como Lucía con el diábolo.
Entonces se fueron distribuyendo entre las 21 pruebas que habíamos organizado los alumnos y fueron rotando entre todas estas hasta completar la gymnkana. Los grupos llevaban un papel en el que los encargados de cada prueba firmaban cuando estos la habían completado y anotaban la puntuación que les daban en la realización de su respectiva prueba.
Al acabar esta actividad todos los niños acudieron al salón de actos donde se celebró seguidamente el concurso "Tu si que vales". Este consiste en que los niños se pueden apuntar tanto individualmente como por grupos y demostrar sus talentos que son juzgados por un jurado compuesto por alumnos de segundo de bachillerato. Este jurado decidió al final del certamen quien era el ganador, una chica que hizo un pequeño show de malabares con su diábolo, Lucía, recibió un trofeo como recompensa.
Para finalizar la mañana, se preparó una chocolatada en el patio del colegio y durante esto se retiraron las sillas del salón de actos que pasó a ser una discoteca en la que un alumno del instituto pinchó música para que bailasen los alumnos hasta el fin de la mañana.
Personalmente me divertí bastante en la realización de la actividad. Mi prueba consistía en saltar a la comba de distintas maneras, para darle mayor dificultad; y la verdad me lo pasé bien organizándola gracias a los niños que a pesar de las dificultades que les proponíamos se tomaban todo con mucho humor lo que facilitaba el trabajo. Después disfruté viendo los distintos talentos que mis compañeros mostraban en el "Tu si que vales", aunque no me atreví a salir al escenario ya que personalmente no tengo ninguna habilidad especial como Lucía con el diábolo.
